sábado, 4 de agosto de 2018

Consecuencias de la segunda guerra mundial. Las pérdidas materiales

Economía y destrucción

Tras la destrucción económica y material el panorama agrícola, industrial y financiero de Europa era un caos absoluto. Inflación y derrumbe de la capacidad industrial eran las principales características económicas al final de la guerra. 

En Polonia la destrucción era total. Escenario de la guerra durante prácticamente todo el conflicto, saqueada y destruida por los alemanes antes y después de su retirada hacia Berlín. La total carencia de recursos productivos o financieros se completó con la aparición de la calamidad del hambre.

La Unión Soviética era "tierra quemada". Instalaciones y diques fluviales, vías de comunicación y más de 7.000 kilómetros de ferrocarriles fueron destruidos o quedaron inservibles. La vida rural en la Unión Soviética padeció las peores calamidades y tardó mucho tiempo en recuperarse. La pérdida de mano de obra, la muerte del ganado, la ruina de las cosechas y plantaciones, o el deterioro del suelo, colocaron a la agricultura del país en una situación insostenible. 

La magnitud de la catástrofe económica y material fue también notable en el resto de Europa. Además de Rusia o Polonia, Alemania, Holanda, Bélgica, Italia, Yugoslavia y Grecia acusaron los efectos de la devastación. Muy pocas ciudades se libraron de sufrir daños: Varsovia, Berlín, Milán, Turín, Lyon, Leningrado, Kíev, Dusseldorf, Dresde, Francfort, Colonia, etc., junto al norte de Francia, presentaban la huella de los más brutales ataques y bombardeos de la historia europea. 

Stalingrado después de la batalla, Rusia

En Francia, no menos de 6.000 puentes habían sido destruidos, los principales puertos permanecían dañados y, en los centros urbanos, dos millones de casas se encontraban totalmente derrumbadas.

Alemania, que sufrió los peores ataques de la parte final del conflicto, parecía un paisaje lunar en el que se mezclaban los cráteres de las bombas con los hierros retorcidos de casas, ferrocarriles y puentes. En su parte occidental fueron destruidos 740 de los 958 puentes que la mantenían comunicada sus diferentes regiones. El tendido ferroviario de la parte oriental había desaparecido por completo.

En general, el impacto sobre las vías de comunicación sería el principal obstáculo para tratar de normalizar la vida europea, junto a las propias pérdidas humanas y la destrucción de viviendas. Los ejércitos ocupantes tuvieron que empezar por restablecer puentes, arreglar carreteras y desbloquear canales.

Adaptado de F. García de Cortázar y J. Mª. Lorenzo Espinosa, Historia del Mundo Actual 1945-1995Alianza Editorial. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario