martes, 26 de abril de 2016

Dialogo de “Germinal” (Novela de Emile Zola llevada al cine)





“Étienne Lantier: ¿sabes algo de Pluchart?

Rasseneur: Sí, me ha escrito. La Asociación Internacional de Trabajadores que han creado en Londres funciona muy bien, cada vez tiene más afiliados. Por primera vez los trabajadores del mundo se han unido para luchar de igual a igual contra la patronal.

Souvarine: Tonterías. Vuestro Karl Marx sigue creyendo en la evolución de las fuerzas naturales, queriendo negociar con los patronos cara a cara para obtener aumentos de salarios. Hay que prender fuego a todas las ciudades y arrasarlo todo. Cuando ya no quede nada en este mundo podrido, tal vez crezca otro mejor.

Étienne Lantier: No llegaremos a ese extremo. El obrero solo no es nada, pero unido representa una fuerza. Hemos de crear una sección aquí en Montsou. El asunto del entibado acabará mal, si la compañía se empeña, habrá una huelga, hay que organizarse, hay que crear un fondo de previsión, que, llegado el momento, sirva de caja de resistencia31. Cuanto más dinero tengamos, más resistiremos.

Rasseneur: Lo malo son las cuotas, 50 céntimos anuales para el fondo general, 2 francos para la sección, es demasiado, no querrán pagar.

Étienne Lantier: Hay que reconstruir un mundo nuevo más justo, legalmente, unirnos para dictar nuestras leyes.

Souvarine: Aumentar los salarios en el marco de una economía capitalista es un sueño. Los obreros sólo tienen derecho a comer pan duro y a hacer críos. Es una ley férrea que se basa en el equilibrio de los vientres vacíos, es una condena a cadena perpetua de hambre y miseria. Hay que destruirlo todo. Sí, la anarquía y nada más. La tierra lavada por la sangre, purificada por el fuego, después ya veremos.

Étienne Lantier: Hay que evitar el derramamiento de sangre.”


La AIT, el marxismo y el anarquismo

La AIT tenía como objetivo coordinar las acciones de los diferentes estados europeos. Destacaban tres grupos: las Trade Union (organizaciones obreras) británicas, que mantuvieron la estructura de la organización; los obreros franceses (anarquistas); y los refugiados políticos alemanes e italianos. El programa de la organización contemplaba el reconocimiento oficial de los sindicatos, la reducción de la jornada laboral y el derecho a la huelga. Los constantes enfrentamientos ideológicos nacidos de la rivalidad personal que mantuvieron Marx y Bakunin contribuyeron a la disolución de la Primera Internacional.

El marxismo es una corriente científico-filosófica elaborada por Marx y Engels, cuyos principios son los siguientes:

 Materialismo dialéctico: teoría filosófica según la cual el mundo está formado por dos polos diferentes: espíritu y materia (las ideas son el resultado de la propia historia);

 Materialismo histórico: teoría sociológica sobre el desarrollo histórico de la humanidad basada en la sucesión de diferentes tipos de sociedades: primitiva, esclavista, feudal, capitalista y socialista. La sucesión de estas fases históricas es el resultado de la lucha de clases entre oprimidos y opresores;

 Análisis y crítica del capitalismo: la sociedad actual se basa en la propiedad privada y en la explotación de una mayoría (obreros) por una minoría (burguesía);

 Socialismo y comunismo: el socialismo es la fase histórica que debe sustituir al individualismo capitalista; propugna la colectivización de la propiedad y de los medios de producción y el gobierno del proletariado. El comunismo es la etapa final del socialismo, en la que desaparecería totalmente la propiedad privada y, por lo tanto, las clases sociales. Durante esta fase histórica, incluso desaparecería el Estado. Vid.: VV.AA. Histocard II. Hechos y personajes históricos (desde 1700). Castellnou. Barcelona, 1995, pp. 23 y 24.

Souvarine representa al movimiento anarquista, que sostenía los siguientes principios: la abolición del Estado y de todas las instituciones de poder, la supresión de la propiedad privada y la creación de una nueva sociedad basada en la libertad individual y la libre colaboración entre los individuos. Sus máximos representantes fueron:

 Proudhon: admite la pequeña propiedad privada.
 Bakunin: defiende la colectivización de los medios de producción, pero no de los frutos.
 Kropotkin: promueve la colectivización total.


Tomado del comentario de Tomas Valero Martínez

Película “Germinal”, Claude Berri, 1993, Francia.
Novela de Emile Zola, 1885.

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